miércoles, 8 de septiembre de 2010

Vuestros deseos son órdenes para el blog

Como un blog se debe a sus seguidores, y una de mis más fieles lectoras me pidió la receta de sopa de melón, aquí la tenéis. Después de búsquedas en la red y un par de pruebas, os dejo la receta que más me gustó.

Sopa de melón con jamón
Ingredientes para 2 personas
1/2 melón
2-3 cucharadas de crema de leche
3 lonchas de jamón del país
pimienta negra molida
nuez moscada
sal
aceite de oliva virgen

Preparación:
Pelar el melón, sacar las pepitas y cortarlo a tacos grandes. Colocarlo en un bol o recipiente adecuado para triturarlo. Triturar el melón con el minipimer (o batidora). Pasar lo triturado por el pasapurés, por el chino, o en su defecto por un colador y colocarlo en otro bol o cacerola. Añadir 2 o 3 cucharadas de crema de leche, una pizca de sal, de pimienta y de nuez moscada y mezclar. Dejar enfriar en la nevera hasta el momento de servir.

Para preparar el jamón cortarlo en tiras finas. Colocar en un plato para microondas, taparlo y calentar a potencia baja un minuto y medio.

Servir la sopa en platos hondos, poner algunas tiras de jamón en el centro del plato y rociar con un chorrito de aceite de oliva. ¡Buen provecho!

Consejos útiles:
Crema de leche: con 2 o 3 cucharadas es suficiente para mi gusto, para que no pierda el sabor del melón. Si estáis a régimen podéis poner crema de leche ligera, leche desnatada o incluso no poner nada. También hay la opción de poner yogur natural, pero todavía no la he provado.

Jamón: para escoger el jamón, como siempre, si es de mejor calidad y podéis poner jamón ibérico mejor que mejor, pero si no, con un jamón del país quedas bien igualmente. Se puede poner el jamón al natural o calentarlo, y se puede calentar al horno o al microondas. Cuanto más tiempo lo calientes más crujiente quedará. Queda curioso el contraste entre la suavidad de la sopa y el crujiente del jamón, pero para algunos puede ser demasiado duro para masticar.

Consejos de salud:
La mayor parte del melón está compuesta por agua (un 80%), por lo que es una fruta muy saludable, ya que aporta escasas calorías debido a su moderado contenido en azúcares. 

La cantidad de beta-caroteno, de acción antioxidante, depende de la intensidad del pigmento anaranjado en la pulpa. El beta-caroteno se transforma en vitamina A en nuestro organismo conforme éste lo necesita. Dicha vitamina es esencial para la visión, el buen estado de la piel, el cabello, las mucosas, los huesos y para el buen funcionamiento del sistema inmunológico. 

Los minerales que aporta en mayor cantidad son el potasio, el magnesio y el calcio, este último de peor aprovechamiento que el que procede de los lácteos u otros alimentos que son buena fuente de dicho mineral. El potasio es necesario para la transmisión y generación del impulso nervioso, para la actividad muscular normal e interviene en el equilibrio de agua dentro y fuera de la célula. El magnesio se relaciona con el funcionamiento de intestino, nervios y músculos, forma parte de huesos y dientes, mejora la inmunidad y posee un suave efecto laxante.

Información extraída de Frutas.