miércoles, 24 de febrero de 2010

Regalar chocolate

El otro día celebramos nuestro aniversario y quería hacer un regalo especial, como ahora tengo tiempo quería elaborarlo yo misma. A mi marido le gustan mucho las trufas y había oído que era muy fácil de preparar. Así que me puse manos a la obra: busqué la receta, compré los ingredientes y fui a comprar una bonita caja a la papelería. La preparación fue rápida y divertida, pero lo mejor fue ver la cara de asombro de la gente al decir que las había hecho yo y lo buenísimas que quedaron. Siempre es una buena idea regalar chocolate, pero si además lo has elaborado tú mismo con amor queda mucho mejor.

Trufas de chocolate
Ingredientes para 35-40 trufas: 
200 gr. de chocolate para fundir
10 cl. de nata líquida (100gr de nata fresca)
1 palito de vainilla
30 gr. de mantequilla (una cucharada grande)
2 cucharadas de cacao amargo en polvo

Elaboración :
En una cacerola, poner la nata a calentar. Con un cuchillo, cortar a lo largo el palito de vainilla y raspar el interior dejándolo caer en la cacerola junto a la nata. Cuando empiece a hervir apagar el fuego.
Partir el chocolate en trocitos, añadirlo a la nata y mezclar con una cuchara de palo. Añadir la mantequilla y mezclar.
Colocar la mezcla en la nevera para que se solidifique.
Verter las 2 cucharadas de cacao en polvo en un cuenco. Sacar la pasta de chocolate de la nevera y, con una cucharita o con las manos, hacer bolitas con esta pasta. Pasar las bolitas por el cuenco para que se rebocen de cacao.

Consejos útiles: 
Escogiendo un buen chocolate: yo os recomiendo el Nestlé Postres, pero si os gusta el chocolate negro de verdad tenéis que probar el Lindt Postres 70%, quedará un poco amargo, pero es toda una exquisitez. Y para el cacao en polvo yo escogí Cacao Valor, pero también puede servir el Cacao Nestlé, que luego lo puedes aprovechar para hacer un chocolate calentito.

Haciendo bolitas: esto es lo más trabajoso de todo, pero puede ser divertido para los niños. Recomiendan hacerlo con dos cucharitas, con otras masas es práctico, pero en este caso el chocolate queda demasiado duro y es más cómodo hacerlo con las manos. Yo hice formas de rocas partidas.

Consejos de salud: 
Los derivados del cacao como el chocolate, son una importantísima fuente de energía, especialmente por su alto contenido en hidratos de carbono y grasas. Este apreciado dulce contiene tanta energía que puede hacer subir de peso a cualquier persona si no se consume con moderación. También son una fuente de minerales, ya que son ricos en hierro, fósforo y magnesio. 
Antioxidantes: El cacao contiene fenoles antioxidantes que protegen al organismo de enfermedades cardiovasculares. Estas sustancias combaten los radicales libres y retrasan los procesos de envejecimiento celular.
Una taza de cacao soluble es la bebida que aporta mayor concentración de antioxidantes al organismo, dos veces más que el vino tinto y cinco veces más que el té. El chocolate puro (cien por cien cacao), sin edulcorantes ni emulsionantes, contiene una gran cantidad de estos antioxidantes (flavonoides). Pero la mayor parte de los chocolates del mercado tienen una pureza relativamente escasa en cacao (alrededor del 50%) y, además, sustituyen dicho déficit con azúcares y grasas, con lo que se convierten más en un problema que en una solución.
Euforia y felicidad: Se relaciona el consumo de derivados del cacao con la carencia de afecto o un bajo estado anímico. Por ello, es frecuente vincular su ingesta desmedida con una decepción o un desengaño amoroso. Asimismo, es un símbolo de afecto; es muy común regalar bombones a una persona querida. Esto es porqué el cacao contiene feniletilamina, que provoca un aumento de serotonina. La serotonina es la hormona de la felicidad, al segregarse produce bienestar y euforia.
Sistema digestivo: Una aplicación recientemente verificada es el alivio de la diarrea, ya que los flavonoides del cacao pueden inhibir la secreción de fluidos en el intestino delgado. 
Si queréis saber más sobre las fantásticas propiedades del chocolate haced clic aquí.
Los consejos los he extraído de las siguientes webs: www.spainfitness.com, www.eufic.org, www.alimentacion-sana.com.ar y www.consumer.es.

miércoles, 10 de febrero de 2010

Un poco de pescado

El pescado nunca me ha gustado mucho, y menos cocinarlo. Pero hay que comerlo, así que intento hacer recetas fáciles  que disimulen el sabor o lo acompaño con mayonesa, que es mi gran aliada para la ración semanal de pescado. Así que buscando por la red encontré una receta de salmón, que es uno de los pescados menos malos para mí, que es fácil de hacer, con no muchos ingredientes y queda la mar de apañada. Espero que os guste.

Salmón con miel

Ingredientes para 4 personas:
4 rodajas o lomos de salmón fresco (o congelado)
1 cebolla
2 zanahorias
un vasito de vinagre
un vasito de agua
miel
aceite de oliva

Elaboración:
Pelaremos y trocearemos las zanahorias. Las podemos hacer al vapor o hervir 10 minutos y apartar.
En una cacerola de fondo ancho pondremos 4 cucharadas de aceite de oliva.
Cuando esté caliente añadiremos una cebolla grande cortada en rodajas, cuando la cebolla esté pochadita,  añadiremos la zanahoria y distribuiremos encima las rodajas de salmón siempre procurando que no queden unas encima de otras. Lo dejamos a fuego medio.
Dejamos dorarse por un lado 3 minutos y damos la vuelta con cuidado de que no se rompan. Dejamos dorar otros 3 minutos y le añadimos el vasito de vinagre (vasito pequeño) y el agua. Tapamos la cacerola y dejamos cocer a fuego lento durante 5 minutos.
Transcurrido este tiempo ponemos encima de cada rodaja de salmón una cucharada de miel y dejamos cocer 3 o 4 minutos más hasta que la miel se integre con el resto de la salsa, sacudiremos de vez en cuando la cacerola para ligar  bien todo. Servir caliente.

Consejos útiles
Zanahorias: yo las cocino al vapor en el microondas con unas bolsas de Albal que són muy cómodas. Son reutilizables (2-3 veces), en pocos minutos tienes la verdura e incluso las patatas preparadas sin perder sus propiedades y no ensucias ningún cacharro.

Cómo preparar el salmón: Para poder disfrutar al máximo de su exquisita textura, de su jugosa carne y de su delicado y penetrante sabor, sólo hay un secreto, no hacerlo demasiado. El tiempo aconsejado de cocción varía en función del tipo de preparación.
- Salmón a la plancha o a la parrilla: Cocinarlo un minuto por cada lado para los filetes, o tres minutos para los lomos, dado que son algo más gruesos.
- Salmón al horno: En el horno, basta con cinco minutos de cocción para conseguir un plato jugoso y lleno de sabor, más aún si se acompaña de unas patatas y verduras carnosas.

Evitar exponerlo a altas temperaturas. Si se fríe a fuego lento, se perderán menos propiedades que si lo hacemos aplicando más calor. La congelación no afecta a las cantidades de omega-3 presentes en el salmón, así como la conserva al vacío. En el proceso de ahumado tampoco se pierden de forma notable, siempre y cuando se mantengan temperaturas bajas.

Consejos de salud
El salmón es uno de los pescados más populares por su sabor y la calidad de su carne rosa. Es un pescado azul o graso y es una de las mejores fuentes de ácidos grasos omega-3, que contribuyen a disminuir los niveles de colesterol y triglicéridos plasmáticos, y además aumentan la fluidez de la sangre, lo que previene la formación de coágulos o trombos, por lo que se recomienda en caso de trastornos cardiovasculares.

Contiene proteínas de alto valor biológico que hacen de este pescado un alimento imprescindible para deportistas, niños y personas activas. Además aporta vitaminas A, B12 y D y es uno de los pescados azules con menor contenido en colesterol.

El salmón presenta un inconveniente que comparte con todos los pescados azules y es su contenido en purinas, que en el organismo se transforman en ácido úrico, por lo que se aconseja limitar su consumo en caso de hiperuricemia o gota. 

Cabe destacar el contenido de sodio, tanto del salmón ahumado como de las huevas, con respecto al fresco. Por lo que en casos de hipertensión arterial o retención de líquidos habría que evitar el salmón ahumado y las huevas.

Consejos extraídos de Pescados y mariscos y de Cocina y hogar.

martes, 2 de febrero de 2010

En invierno alcachofas

Aprovechando que es temporada de alcachofas (octubre-marzo) y están baratas vamos a hacer una receta con una de las verdura más sanas. Pero como lo verde asusta a algunos, la vamos a adornar con una bechamel de queso, lo que hará que esta receta sea muy calórica, a pesar de sus propiedades medicinales, perfecto para una fría noche de invierno.

Alcachofas gratinadas con queso

Ingredientes para 4 personas
25g mantequilla
8 alcachofas grandes
250cc leche
3 cucharadas de harina
unas hebras de azafrán
pizca de curry
150g queso rallado
un huevo
tomillo
sal

Elaboración:
Limpia bien las alcachofas, quitando el tallo y las hojas más duras. Corta el extremo superior de la flor. Deja cocer en una cazuela con agua ligeramente salada, durante 15 minutos, o hasta que queden muy tiernas.
Prepara una bechamel: calienta la mantequilla en un pequeño cazo a fuego muy bajo, añade la harina y remueve. Ves añadiendo la leche a medida que vas removiendo y se va formando una masa cada vez más líquida. Añade a la bechamel el azafrán, sal y el curry. Remueve, aparta y añade la yema, el tomillo y el queso, removiendo bien. Monta la clara a punto de nieve e incorpora a la salsa de queso.
Escurre las alcachofas y coloca en una fuente de horno engrasada. Cubre con la salsa de queso y hornea a 180º unos 20 minutos, o hasta que se doren. Deja reposar fuera del horno 5 minutos y sirve.

Consejos útiles
Cómo conservarlas: Si se introducen en una bolsa de plástico cerrada y se dejan en el frigorífico, se conservarán una semana. Con tallo se puede mantener en agua, como una flor cortada, en el frigorífico. Para que no se seque, lo mejor es no cortar el tallo hasta el momento de su consumo. Una vez cocidas, se han de conservar en el frigorífico y consumir en 24 horas. También se pueden congelar para aumentar su conservación durante varios meses.

Cómo prepararlas: Un consejo muy útil para evitar que se ennegrezcan las alcachofas antes de cocerlas o de freírlas, es ponerlas en un recipiente con agua fría y el zumo de medio limón, no más de medio, para evitar que la acidez enmascare su sabor natural.
 
Lo ideal es cocinarlas al vapor con el fin de concentrar al máximo sus nutrientes. En caso de hervirlas, se aconseja usar el mínimo de agua, la cantidad justa para cubrirlas, y aprovechar el caldo de la cocción para tomarlo o elaborar sopas u otros platos. Si se asan, tanto a la plancha como al horno, no deben cortarse las puntas de las hojas, ya que así se mantiene la humedad interna durante el asado.
 
Otro truco infalible, si se van a cocer y no se quiere añadir el zumo de limón, consiste en no echarlas todas a la vez. Al incorporarlas poco a poco, el agua no cesa de hervir y se oxidan menos, ya que cuando se enfría el agua parece que es cuando más fácilmente ennegrecen.

Cuando se vayan a cocer las alcachofas en agua, hay que evitar las cazuelas de hierro y de aluminio porque le confieren un desagradable color oscuro, alterando también sus propiedades.

Consejos de salud
Las alcachofas tienen un alto contenido en hidratos de carbono, sobre todo en forma de fibra, una moderada cantidad de proteínas y las grasas son casi inexistentes. La principal vitamina de la alcachofa es la B1, y tiene otras sustancias en pequeñas cantidades pero con importantes efectos (colerético, diurético, antioxidante, antiinflamatorio y reduce la absorción de colesterol).

La alcachofa favorece la buena digestión de alimentos grasos y evita la formación de cálculos biliares (piedras en la vesícula). Al evitar la absorción de grasas disminuye la hipercolesterolemia. Es apta para diabéticos porqué ayuda a la absorción de los hidratos de carbono, pero no en forma de glucosa. Reduce el estreñimiento por su alto contenido en fibra, aunque esto tiene como contrapartida que produce flatulencias. Y para acabar es una verdura muy diurética, lo que evita cálculos renales (piedras en el riñón), disminuye la hipertensión arterial y la retención de líquidos.

Consejos extraídos de la web http://www.verduras.consumer.es/